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“La economía de cuidados es una interesante fuente de ingresos en países longevos”

31 de Diciembre 2018

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Entrevista a Nélida Redondo, especialista en sociología del envejecimiento.

Nélida Redondo fue una de las expositoras internacionales del IV Foro de Envejecimiento “Innovación social para las personas mayores”, organizado por el Centro Gerópolis UV, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud y el Servicio Nacional del Adulto Mayor.

Redondo es Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, actualmente dirige el área de Investigaciones de Fundación SIDOM y se desempeña como académica de las universidades ISALUD y Maimónides de Argentina.

-¿Cómo evalúas la cuarta versión del Foro Internacional de Envejecimiento liderado por Gerópolis?

Me pareció muy interesante, sobre todo la participación de la gente mayor, en general uno no está tan acostumbrado a ver una participación tan activa de las personas mayores y que, además, estén involucradas en los programas. Este foro se enmarca dentro del movimiento mundial de ciudades accesibles y con participación directa, centrada en los adultos mayores.

-El Foro abordó la innovación social como una oportunidad para favorecer el envejecimiento en el lugar, ¿cuál es tu opinión sobre este enfoque?

El envejecimiento en el lugar puede ser tanto en un domicilio como en una institución, pero siempre integrado en la comunidad, así que es válido, cualquiera sea el lugar donde se viva. Es importante que las instituciones sean de puertas abiertas y se garantice la inclusión, para eso, hay que cambiar el criterio de esas instituciones casi medicalizadas, de esos hogares geriátricos, donde la gente está generalmente con muchos sedantes, que uno todavía los ve. Necesitamos estas otras instituciones que están abiertas a la comunidad, la gente de la comunidad entra a las instituciones, ya sea para ir a un restaurante o peluquería abierta al público. Por ejemplo, un village que conocí de Alzheimer en Norfolk de Inglaterra, lo diseñaron con un gran patio de juegos, donde los chiquitos del barrio van, son diseños institucionales que están en la comunidad, son para la comunidad. Entonces sí, es envejecer en el lugar, cualquiera sea la discapacidad y sea que se viva en el domicilio, en una vivienda asistida o en una institución.

-¿Qué puede hacer la comunidad para aportar al envejecimiento en el lugar?

Si en un barrio se sabe que hay una persona mayor de 80 años, cuyo hijo vive a 20 km de ese barrio, que la comunidad esté atenta, llamándola por teléfono, preguntando si está bien, si necesita algo. En ciertos barrios eso se hizo siempre, lo que pasa es que se perdió, pero hay que volver a eso, por ejemplo, “voy comprar pan, ¿necesitas que te traiga algo de la panadería?”, eso hay que promoverlo, porque eso se perdió mucho. En ciertos barrios de Buenos Aires, los supermercaditos chinos, que son chiquitos, tienen la modalidad de que si una persona mayor los llama por teléfono, cuando el dueño cierra el mercadito les lleva el encargo a la casa sin costo, todas las personas mayores compran en los mercaditos chinos, porque exista esa opción si están enfermos o un día simplemente no pueden bajar. Eso hay que promoverlo y establecerlo como forma cotidiana de relacionarnos. 

-¿Están preparados los países de América Latina para enfrentar la longevidad de sus poblaciones?

Bueno, yo creo que todavía no. Hay un montón de programas y programas piloto, falta integrarlos, porque la persona mayor no puede ir de un programa a otro, viendo a ver qué hay y qué usar, hay que unir. Por eso, en la segunda ponencia presenté experiencias muy similares a las que se están desarrollando en nuestros países, por ejemplo, el centro de Estocolmo es el mismo que yo veo acá, pero allí lo integran, los profesionales de salud y de los servicios sociales hicieron un esfuerzo para que el usuario, la persona mayor, vaya a un solo punto de referencia y sea un profesional en particular el que le diga “bueno, mire, usted para su problema, podemos usar este programa”, eso está faltando, los programas ya están y muchos son de muy buena calidad y muy innovadores, pero hay que integrarlos para centrarlos en las personas.

Yo personalmente, que recorrí Chile hace dos años para visitar los Establecimientos de Larga Estadía, me di cuenta que muchos, no todos, pero muchos profesionales ya tienen integrados los nuevos paradigmas. No es un problema de dinero, es un problema de mentalidad, ya han desarrollado muy buenas prácticas que se recogieron, pero todavía hay otros que no.

-¿Qué oportunidades identificas en nuestro país para desarrollar la innovación social enfocada en las personas mayores?

Del Foro me llevo una impresión interesante acerca de la participación de las universidades en desarrollar proyectos, pero están todos muy atomizados, habría que integrarlos. Por otro lado, hay que persuadir a los profesionales que ya egresan de la universidad, a que comiencen a formar empresas que den tipos de servicios basados en la comunidad, porque, hasta el momento, la única oferta privada que hay es el hogar geriátrico y eso ya es antiguo, aparte, muchos están con los antiguos modelos, salvo los muy elitistas. Es mucho más eficiente que la gente esté en su domicilio y reciba servicios de base comunitaria, que son más baratos. Como la política pública solamente va a los pobres o a la gente que está por debajo de determinado umbral del PIB, yo creo que mucha gente de los sectores medios optaría por contratar estos servicios, algo que sea alternativo al hogar geriátrico.

La economía de cuidados es una interesante fuente de ingresos en los países longevos. Por eso traje el ejemplo de la empresa chilena sueca contratada por el municipio de Estocolmo, donde un padre y su hija tienen su propia empresa de servicios comunitarios y a domicilio con teleasistencia. En el caso sueco, estos servicios los paga el Estado, nosotros todavía no tenemos Estados que puedan pagar eso, pero yo creo que mucha gente lo pagaría privadamente si el costo es razonable. Siempre será un costo mucho más bajo que un hogar geriátrico, además, es infinitamente de mejor calidad y sería una buena fuente de trabajo para muchos profesionales que están capacitados y que podrían tener emprendimientos realmente interesantes.