Es el resultado de una investigación interdisciplinaria financiada por el PMI Gerópolis.

Con el objetivo de reducir la vulnerabilidad nutricional de la población mayor, un equipo de académicos y estudiantes de la Universidad de Valparaíso llevó a cabo una investigación interdisciplinaria que concluyó con la publicación de un recetario de preparaciones alimentarias saludables. El proyecto fue financiado por el Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) Gerópolis de la casa de estudios y contó con la participación de un grupo de personas mayores usuarias del Cesfam Reina Isabel II.

El equipo de investigación está compuesto por las académicas Rossana Bastías (directora) y Ángela Herrera, de la Escuela de Diseño; Mariane Lutz (directora alterna) y Leticia Luna, de la Escuela de Química y Farmacia; Isabel Siefer, de la Escuela de Enfermería; y Raúl Gaete, de la Escuela de Administración Hotelera y Gastronómica.

El director de Vínculos Institucionales de la UV, Alejandro Rodríguez, señaló que “la universidad como institución pública debe contribuir al desarrollo de los territorios donde está inserta y esta iniciativa es parte de esa tarea. El recetario es el producto final, pero lo más importante es lo que ocurrió durante el proyecto, sin duda la participación de las personas mayores ayuda a mejorar su calidad de vida; es una investigación que tiene impacto directo en la comunidad”.

Por su parte, la directora ejecutiva del Centro Gerópolis UV, Viviana García, indicó que la iniciativa fue financiada con fondos concursables del PMI Gerópolis. “El objetivo de estos fondos es incentivar la investigación interdisciplinaria en envejecimiento y vejez, y que académicos de diferentes áreas encuentren una temática en común que los convoque. Por otro lado, se busca propiciar el desarrollo de investigaciones que tengan una aplicación rápida y que consideren el trabajo con agentes activos de la comunidad”.

Diseño participativo

El recetario incluye trece menús, cada uno con entrada, plato de fondo y postre, los cuales fueron probados por las personas mayores del grupo multifamiliar “Los unidos de siempre”, quienes realizaron observaciones sobre el color, olor, textura y sabor. Además, colaboraron en el diseño de la identidad visual de los envases de las preparaciones.

Al respecto, la directora de la investigación, Rossana Bastías, afirmó que “en cuanto a los logros del proyecto, es interesante todo lo relacionado con el diseño participativo, que las personas beneficiarias del proyecto hayan podido opinar sobre las preparaciones alimentarias saludables y sus envases”. Asimismo, destacó la participación de los estudiantes: “Fue muy valiosa, trabajaron de manera muy profesional”.

Flor Sepúlveda, una de las personas mayores que formó parte de la investigación, manifestó que “lo mejor del proyecto es que si a uno no le agradaba una comida, uno lo podía expresar. Por ejemplo, si una comida estaba rica pero salada, uno expresaba eso en una encuesta al final del almuerzo. Para nosotros fue bueno porque nos tomaron en cuenta como seres humanos, como adultos mayores, eso para mí fue excelente”.

En tanto, la estudiante de Enfermería Jaqueline Castro señaló que “a mí siempre me ha gustado trabajar con el adulto mayor, entonces fue una experiencia muy buena. El principal logro fue la integración con el adulto mayor, hacerlo partícipe de un proyecto que involucraba a distintas generaciones. Fue una experiencia que me permitió relacionarme con ellos y generar estrategias para una mejor vinculación, por ejemplo, para tener un lenguaje más inclusivo”.

Preparaciones saludables

El docente de la Escuela de Administración Hotelera y Gastronómica Raúl Gaete lideró el proceso de las preparaciones y entrega de los menús. “Nuestro enfoque fue la alimentación saludable y que los menús tuvieran un costo asequible para cualquier persona, sobre todo para los adultos mayores que tienen recursos limitados. El concepto saludable no va dirigido a un grupo específico, como a diabéticos o hipertensos, sino que responde a una dieta equilibrada: todos debemos comer cierta cantidad de proteínas, azúcares, lípidos, fibras, carbohidratos, etcétera”.

Rafael Arancibia, estudiante de Administración Hotelera y Gastronómica y colaborador del proyecto, sostuvo que esta experiencia “fue muy gratificante, creo que haber trabajado con las personas mayores nos ayudó mucho a comprender cómo se alimentan, que tienen algunas prohibiciones respecto de la comida, que no puede ser tan condimentada, y deben tener ciertos cuidados con la sal y la azúcar; ha sido un gran aporte para nuestra formación”, subrayó.

En tanto, la directora del Cesfam Reina Isabel II, Amelia Maganza, indicó que “me interesa que los usuarios del cesfam tengan acceso a cualquier tipo de iniciativa que les permita sacar su foco de los medicamentos y de los controles médicos, que puedan tener un abordaje integral de su salud. Es importante generar los recursos no solo de educación, sino que también los recursos financieros que les permitan a los adultos mayores acceder a una alimentación saludable, y en ese aspecto, las políticas públicas juegan un rol fundamental”.

Se repartirán mil ejemplares del recetario a través de los cesfam de Valparaíso y el Centro Gerópolis UV. Además, el libro está disponible para descarga gratuita haciendo CLICK AQUÍ