K-uidadores de la Familia CAM y la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura llevaron a cabo la iniciativa.

Desde Santiago, un grupo de personas mayores con demencia y sus cuidadores participó en un recorrido turístico por la región de Valparaíso, diseñado especialmente para responder a sus necesidades. La iniciativa fue desarrollada por la Fundación K-cuidadores de la Familia CAM y la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura de la Universidad de Valparaíso.

Paola Reyes, presidenta de la Fundación, indicó que esta alianza de trabajo surgió a partir de su vinculación con el Centro Gerópolis UV: “Gerópolis, a nivel regional y nacional, es reconocido por todas sus acciones relacionadas a las personas mayores. Hemos conocido a los profesionales de Gerópolis y todo lo que ellos realizan, por ende, también pudimos detectar que las iniciativas son solo para las personas mayores autovalentes y no hay instancias para las personas mayores que tienen un deterioro cognitivo moderado a severo, como es el caso de la demencia, por eso nos pareció interesante plantear la inquietud. Desde ahí, Gerópolis nos puso en contacto con la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura”.

Por otro lado, señaló que el objetivo de esta actividad fue generar una instancia recreativa que se adaptara a las necesidades tanto de las personas mayores como de sus cuidadores. “Las ofertas programáticas no existen para ellos. Nos reunimos con Soledad y Marcela, de la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura, para conversar sobre las características de las personas mayores con demencia; ellas tuvieron que leer manuales respecto de esta condición”. Asimismo, afirmó que otro de los propósitos fue “conocer el comportamiento de las personas mayores en terreno, porque están acostumbrados a permanecer dentro de sus hogares con sus familias y no en un día recreativo fuera del hogar”, precisó.

Soledad Ostria, académica de la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura, y Marcela Piña, coordinadora del Centro de Gestión de la Escuela, fueron las encargadas de diseñar y ejecutar el recorrido turístico. “La noche anterior a la actividad, nos enteramos de que el Palacio Rioja estaba en paro, entonces no pudimos iniciar la ruta ahí. Rápidamente tuvimos que cambiar de lugar y los recibimos en el Jardín Botánico de Viña del Mar. El desayuno estuvo muy simpático, luego, los participantes disfrutaron del mar y la playa Los Marineros. Después, realizamos un recorrido por un viñedo ubicado en Villa Alemana, donde nos hicieron una demostración de tirar la rienda”, detalló la profesora Ostria.

 Resultados positivos

Respecto de los resultados, la académica agregó que “sería muy interesante generar una actividad de este tipo que fuese permanente, donde los estudiantes se dedicaran a conocer el grupo objetivo y diseñar un recorrido ad hoc a sus necesidades, lo cual podría concretarse a través de un Taller de Integración de Perfil de Egreso”.

Por su parte, Paola Reyes manifestó que “el recorrido fue un momento muy gratificante para las personas con demencia, pudieron conectarse con el medio, estar en otro hábitat, creo que fue un gran logro. Por ejemplo, una de las personas mayores, de 90 años, olvidó que había estado en el recorrido con un psicólogo, pero en varias semanas no se olvidó de la experiencia en sí, que fue salir de paseo, de lo que ella pudo sentir y vivenciar; creo que conectarse con las emociones fue un hallazgo que hay que resaltar. Cuando una persona mayor con demencia se conecta con sus emociones, ese recuerdo puede permanecer por mucho tiempo”.

Además, sostuvo que el recorrido fue una oportunidad para que los cuidadores y cuidadoras pudieran descansar, “apoyándose en el grupo y confiando en los demás. Fue una instancia de recreación para personas mayores con dependencia y cuidadores familiares en paralelo, se generó un tiempo de recreación para el cuidador, resolviendo el problema de con quién dejar a la persona para poder salir con tranquilidad”, concluyó.