Gran asistencia tuvo conversatorio sobre imagen y envejecimiento
Gerópolis formó parte de la organización del evento.
Más de 70 personas llegaron hasta la sala El Farol de la Universidad de Valparaíso para participar en el conversatorio “Imagen y envejecimiento”, desarrollado en el marco del proyecto fotográfico “Atrevidas. 40 mujeres, 40 historias”. La actividad fue organizada con el apoyo del Centro Gerópolis UV y tuvo por objetivo generar un espacio de diálogo en torno al proceso de envejecer y a los estereotipos asociados a la población mayor.
“Atrevidas” aborda la realidad de mujeres mayores que en distintas condiciones mantienen una vejez activa y productiva, destacando la sabiduría por sobre el deterioro físico que supone cruzar la barrera de los sesenta años de edad, manifestaron las gestoras de la iniciativa Patricia Roccatagliata y Kattie Carriel.
Al inicio del evento se presentó un documental sobre la génesis del proyecto y las historias de vida de las mujeres retratadas. Posteriormente, se llevó a cabo el conversatorio con un panel conformado por Viviana García, fonoaudióloga y directora del Centro Gerópolis UV; Javiera Sanhueza, socióloga y directora del medio de comunicación Pensar Sin Edad; Myriam Espinoza, actriz y académica de la Escuela de Teatro UV; y Sofía Zárate, dirigenta de la organización El Llamado de Cristo y reconocida por su compromiso social con las personas mayores.
“Estamos muy contentas porque participó mucha gente, además, hay personas que nos ofrecieron ir a los cerros a mostrar el documental y a hacer este tipo de conversatorio en distintas partes, con personas que tal vez no tienen las posibilidades de venir a esta sala”, señaló Patricia Roccatagliata. Asimismo, destacó el rol del Centro Gerópolis en la organización del conversatorio.
La actividad contó con la presencia de la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, María Ester Munnier; el coordinador regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Alonso Cuadra; y el curador de la sala El Farol UV, Rafael Torres.
Estereotipos en torno a la vejez
Javiera Sanhueza indicó que el conversatorio “estuvo muy bueno, me gustó lo que se produjo entre las panelistas y las personas que asistieron. El documental nos provocó distintas cosas que nos permitieron reflexionar respecto de cómo se vivencian las vejeces y cómo este periodo de la vida que tan fácilmente se le estigmatiza como un momento indeseado, negativo, doloroso, etc., puede significar un momento de liberación”.
Por su parte, Viviana García afirmó que “muchas personas no quieren identificarse con esta etapa de la vida. Existe una añoranza por la juventud, incluso las personas mayores dicen ‘yo me siento joven’ y es por la mirada negativa que existe de la vejez, obviamente esa imagen influye en el concepto que las personas tienen de su propio proceso de envejecer”.
A su vez, Javiera agregó que “este periodo de la vida se vivencia de forma distinta según seas hombre o seas mujer, es decir, hay cierta desigualdad de género en la vejez que beneficia al hombre, donde muchas de sus señales de envejecimiento, como las canas o las arrugas, son percibidas de forma positiva, le dan cierto estatus. En el caso de las mujeres, muy por el contrario, esas señales son negativas e incluso son percibidas como personas ‘dejadas’, entonces es bastante crudo e injusto”.
Encontrar una razón de ser
Viviana sostuvo que una forma de vivir con plenitud la etapa de la vejez es encontrar un sentido a la vida. “Se han estudiado comunidades longevas de diferentes partes del mundo para saber por qué viven tantos años y se encontraron algunos puntos en común como los vínculos sociales, la alimentación y la meditación, sin embargo, en la isla Okinawa de Japón descubrieron algo en particular: todas las personas tienen un sentido de vida, una razón por la cual se levantaban cada mañana, lo que en su idioma se denomina Ikigai”.
Al respecto, Myriam Espinoza manifestó que “yo siempre he sido muy feliz por el teatro, es como un gran regalo que he tenido en la vida”. Por otro lado, señaló que para ella la adultez mayor ha sido “un momento de crecimiento y de conocerse, porque ya has madurado y tienes tanta experiencia que empiezas a darte cuenta de quién eres, cómo reaccionas, qué pasa con tu vida. Creces en el conocimiento físico, corporal e intelectual, te vas dando cuenta de algunos cambios físicos y tienes que ver cómo lo solucionas y si no hay solución, debes adaptarte”.
En tanto Sofía Zarate comentó que se siente una mujer atrevida, “porque expreso lo que siento. Espero que de esta exposición y conversatorio salgan frutos, fue una siembra y espero que cosechemos algo, que los asistentes traten de imitar a estas mujeres atrevidas, aprender algo de cada una de ellas. Mantenernos activos y no olvidarnos que todavía tenemos cuerda”.
Finalmente, Sofía concluyó que su razón de ser o Ikigai es la solidaridad: "Ver tanto dolor, tanta miseria, sufro mucho por eso pero al mismo tiempo me da fuerza para levantarme cada mañana. Todo lo que hacemos en El llamado de Cristo es de forma solidaria”.