Candidata a Magíster en Educación para la Inclusión, la Diversidad y la Interculturalidad implementó proyecto educativo en el Centro Gerópolis UV.

En el marco de su proyecto educativo para obtener el grado de Magíster en Educación para la Inclusión, la Diversidad y la Interculturalidad de la Universidad de Valparaíso, la psicóloga Evelyn Díaz llevó a cabo el espacio virtual "Exclusión dentro de la Inclusión: Círculo de Mujeres Mayores" en el Centro Gerópolis UV. La iniciativa contó con la participación de veinticuatro mujeres mayores de 60 años.

“Si en los espacios educativos el enfoque de género es incipiente, las temáticas de la vejez lo son aún más, por lo que el proyecto tuvo por objetivo problematizar enfoques no sexistas y no edadistas en educación desde la mirada de la justicia social. Durante ocho encuentros, mujeres diversas conversaron y reflexionaron sobre sus experiencias cotidianas en torno a la vejez y el género. La invitación fue a ‘pensarnos mujeres’ desde ciertas temáticas generadoras: vitalidad, afectividad, creatividad, espiritualidad y sexualidad. Cada encuentro tenía un componente teórico al inicio, con el propósito de deflagrar lo que era el centro del espacio: la conversación”, señaló Evelyn Díaz.

Asimismo, afirmó que el símbolo del círculo permitió “reforzar que no hay jerarquías, que ninguna es más importante que la otra y que la presencia y el relato de todas sostuvo esta manera de reunirnos. En cada sesión se compartía y aprendía desde la experiencia y saberes de todas las participantes. La verdad es que fue impresionante la buena recepción, en dos días completamos los cupos y se incorporaron más mujeres de lo planificado, luego ver lo motivadas que estaban todas y cómo esa motivación no decayó”.

La coordinadora de Vinculación de Gerópolis UV, Javiera Basáez, indicó que “para nosotros esta propuesta ha sido muy interesante e innovadora, responde a la forma de trabajo que hemos venido desarrollando, dado que pone el acento en el enfoque de derechos y de género. Las mujeres participantes evaluaron de manera muy positiva esta iniciativa, destacaron la oportunidad de conformar una camaradería, un lugar fraterno, donde todas son iguales, donde no hay prejucios, donde hay espacios de escucha y aceptación; es lo que hoy en día las personas mayores refieren que están necesitando, más aún si ponemos el foco en las mujeres, pues esta pandemia ha generado una sobrecarga en ellas, con doble trabajo de cuidado, trabajo doméstico, trabajo en el ámbito laboral, por lo tanto, sentirte parte de un espacio fraterno viene a ser un regalo para el alma”.

En tanto, Marina Grabivker, directora de la Escuela de Educación Parvularia y coordinadora del Magíster en Educación para la Inclusión, la Diversidad y la Interculturalidad, destacó el aporte que ha realizado Gerópolis UV al programa de postgrado desde 2019. “Ha permitido incorporar el tema de las personas mayores de una manera activa y permanente, que dentro de la perspectiva del Magíster ha generado una línea destinada a este ámbito”.

La educación como herramienta de inclusión

Respecto a la temática del proyecto, la académica subrayó que “deja como evidencia la necesidad de espacios de reunión, de acompañamiento, de discusión, de reflexión en conjunto. Hay una avidez de las personas mayores por participar en estos espacios, creo que hay un tema clave relacionado con la posibilidad de tener instancias para pensar la vejez desde la perspectiva de las mujeres. Las participantes son mujeres mayores de 60 años de distintas edades, mujeres que están con toda su disponbilidad para seguir siendo una parte activa y productiva en la generación de ideas, conocimientos y propuestas; es una línea muy interesante que se abre”.

Evelyn Díaz manifestó que la implementación del Círculo le significó un desafío especial, tanto por el trabajo con personas mayores como por la modalidad virtual. “Aprendí que mis temores eran sólo prejuicios y que sí se puede sostener un proceso educativo con personas mayores mediante una plataforma virtual, sin problemas. Y que incluso la virtualidad permitió que se integraran mujeres de Llolleo, San Antonio y Putaendo, que no habrían podido participar si el espacio hubiese sido presencial”.

Por otra parte, agregó que “aprendí que la educación es efectivamente una herramienta de inclusión y que el trabajo con personas mayores debiese ser masivo y visible, buscando una transformación cultural en torno a la vejez. Trabajar con este grupo de mujeres entre 62 y 81 años me permitió constatar lo esencial que resulta pensarse mujer en etapas post productivas y reproductivas”.

Iris Merillan, una de las participantes del Círculo, señaló que el espacio de encuentro coincidió con su proceso de jubilación: “Me vine a vivir a la región de Valparaíso, estoy en un periodo de disponer de tiempo para mí y encontrar algo que me motive y me guste, tomé este taller para conocer a otras mujeres de 60 años y más. Cumplió ampliamente mis expectativas, porque pude compartir con mujeres mayores muy activas en todo sentido: físico, espiritual e intelectual, con propósitos y creativas. Me ayudó a ver que ese es el camino para el buen vivir en este tercer tiempo”.

En la misma línea, Silvia Hernández sostuvo que la instancia virtual “me aproximó empáticamente a la admiración de visiones de vida proactivas, a la superación de dificultades y a la experiencia aplicada de seguir comprendiendo el vivir. Agradezco y me gustó la emoción de haberme acercado de manera afectiva a mujeres que antes ni sospechaba que conocería en este estado de pandemia. Evelyn Díaz condujo el taller con mucha sabiduría y cariño. Sentí alegría al reconocer los ecos de mi propio pensamiento y preguntas en este encuentro” expresó.