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Alumnas de Trabajo Social contribuyen a la consolidación del Círculo de Mujeres Mayores de Gerópolis UV

2 de Julio 2021

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Estudiantes valoraron la oportunidad de realizar su práctica profesional en el centro.

En el marco de sus prácticas profesionales en el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso, las estudiantes de la carrera de Trabajo Social Amaya Soto y Jocelyn Tapia contribuyeron a la consolidación del Círculo de Mujeres Mayores de Gerópolis. Las alumnas llevaron a cabo reuniones intergeneracionales y desarrollaron espacios de reflexión sobre distintos tópicos, con la supervisión del académico Héctor Díaz.

El Círculo de Mujeres Mayores surge en 2020 al alero de un proyecto educativo impulsado por la psicóloga Evelyn Díaz y respaldado por Gerópolis, en el contexto del Magíster en Educación para la Inclusión, la Diversidad y la Interculturalidad UV. Hoy se configura como un espacio permanente de encuentro y empoderamiento femenino coordinado por el centro.

“La experiencia de práctica fue desafiante, ya que las estudiantes se enfrentaron a un grupo muy diverso de mujeres, lo que significó derribar muchos estereotipos asociados a la vejez y sobre todo a la figura de la mujer mayor. Fue desafiante el trabajo en grupo, la toma de decisiones, la definición de objetivos y de planificación, pero ante ello, las estudiantes fueron capaces de rescatar la esencia de cada una de las participantes. Abordaron distintas dimensiones del Trabajo Social, como la participación y el enfoque de derechos, permitiendo que las participantes se conocieran mejor y definieran qué propósito tienen con este espacio, aportando a la consolidación del Círculo”, manifestó Javiera Basáez, coordinadora de Vinculación de Gerópolis.

Por su parte, Amaya Soto señaló:

"Como objetivo académico debíamos proporcionar a las participantes herramientas de autogestión, sin embargo, el grupo optó por un camino más emocional y nos adaptamos a eso, tratando de mantener el foco de trabajo. Las actividades principales fueron los espacios de reunión intergeneracional y sesiones socio-reflexivas para conversar desde una mirada crítica sobre ciertos elementos del proceso del envejecimiento”.

Al respecto, Jocelyn Tapia agregó:

“Nos enfocamos en actividades relacionadas con la desmitificación de ciertos estereotipos en torno a la vejez. Además, realizamos actividades de autocuidado, donde incluso las mismas participantes cumplieron el rol de expositoras”.

Múltiples aprendizajes

Ambas estudiantes valoraron la oportunidad de realizar su práctica profesional en Gerópolis. Sobre los aprendizajes obtenidos, Jocelyn Tapia sostuvo:

“Una práctica con mujeres mayores fue un desafío tremendo, demostraron ser mujeres empoderadas y muy críticas, lo que me dio una visión profesional más amplia respecto de las personas mayores, me entregó técnicas de mediación y herramientas conceptuales para realizar una mejor intervención con este grupo etario”.

Para Amaya Soto, el principal aprendizaje fue el trabajo interdisciplinario, que pudo llevar a cabo a través de la vinculación con estudiantes en práctica de otras carreras.

“Son mujeres sumamente empoderadas, me di cuenta de que las personas mayores son sumamente activas en la sociedad y tienen muchas ganas de hacer distintas actividades. Las participantes son muy abiertas de mente, dispuestas a escuchar y colaborar”, añadió.

En la misma línea, Jocelyn Tapia comentó:

“En general me he relacionado bastante con personas mayores en mi vida cotidiana, pero sin duda el Círculo de Mujeres cambió mi visión de personas mayores agotadas de la vida a una mirada donde existe una participación activa en la sociedad; logran vivir sus deseos y cumplir sus expectativas de vida”.

Cruce de generaciones

Elisa Rodríguez es una de las integrantes del Círculo de Mujeres Mayores, quien celebró la posibilidad de compartir con las jóvenes estudiantes:

“Quiero dejar mi agradecimiento a la Universidad de Valparaíso por habernos puesto a disposición tantos cursos a nosotras las mujeres de tercera y cuarta edad. Tuvimos la suerte de conocer a las alumnas en práctica Amaya y Jocelyn, participar en conversatorios, muchas nos sentimos dialogando con nuestras nietas, en confianza y tratadas con cariño. Es bueno que la juventud nos entregue el modernismo, y nosotras tenemos muchas historias para compartir, así que podemos seguir conversando, cuenten con nosotras”, expresó.

En tanto, Luisa Reyes señaló que las estudiantes demostraron un crecimiento durante su práctica profesional.

“Fueron muy receptivas a nuestras propuestas, cambiaron la forma de realizar las actividades y ahí se generó un ambiente más entretenido. Fueron tomando más confianza, desarrollando temas en sintonía con nuestros intereses. Además, tuve la oportunidad de exponer sobre envejecimiento saludable y envejecimiento patológico, un tema que me gusta mucho y creo que resultó muy bien”, detalló.