Personas mayores dialogaron sobre experiencias barriales en el Festival de la Ciencia
El investigador Clément Colin expuso en conversatorio organizado por Explora Valparaíso y Gerópolis UV.
“Experiencias barriales: pensar(se en) el cambio de la ciudad" se tituló el conversatorio virtual organizado por Explora Valparaíso y el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso en el marco del Festival de la Ciencia 2021, impulsado por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Clément Colin, investigador de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, presentó los resultados de un estudio acerca de las experiencias afectivas y subjetivas de las personas mayores respecto a las transformaciones socio-urbanas de la ciudad.
La actividad fue diseñada en base a un espacio de consulta con personas mayores asociadas a Gerópolis, en el cual expresaron sus intereses e ideas respecto a la programación de la nueva edición del Festival.
La investigación del profesor Colin forma parte del proyecto Fondecyt: “La reproducción de los espacios nostálgicos de la ciudad neoliberal: el caso de Valparaíso”, propuesta que nace de la preocupación por comprender cómo los habitantes viven en su cotidiano y se piensan en los cambios de su entorno. El estudio abordó las experiencias barriales de personas mayores de Playa Ancha, Barón y Esperanza a partir de los conceptos de sentido de pertenencia y nostalgia, logrando identificar cuatro categorías: Pertenencias anti-nostálgicas, pertenencias nostálgicas desarraigadas, pertenencias nostálgicas ontológicas y pertenencias nostálgicas distópicas.
Respecto a la primera categoría, el especialista en geografía cultural señaló que las personas mayores evidenciaron mediante sus relatos estar conscientes de los cambios que han ocurrido o están ocurriendo en sus barrios, pero siguen manteniendo el mismo sentido de pertenencia que en el pasado, mientras que en la categoría de pertenencias nostálgicas desarraigadas la relación con el presente está dominada por el sentimiento de pérdida, que les lleva a ignorar el presente y valorar el pasado, donde la nostalgia sirve de refugio emocional frente a un presente no deseado.
Sobre la categoría de pertenencias nostálgicas ontológicas mencionó que las personas mayores experiencian una pertenencia en base a una nostalgia generada a partir de los lugares que siguen siendo los mismos que antes en términos materiales, en tanto, las pertenencias nostálgicas distópicas se asocian a una nostalgia ligada a la comparación entre el pasado y el presente y a la idea de pérdida generacional.
Experiencias diversas
Las personas mayores participaron activamente en el conversatorio, compartiendo recuerdos y experiencias vinculadas a sus barrios, así como también identificándose con las distintas categorías presentadas por el profesor Colin.
Rebeca Villalobos comentó que su niñez la vivió en Valparaíso:
“Mi mayor nostalgia son los ascensores y la caleta El Membrillo. Ahora vivo en Santiago, en la comuna de La Florida, que era la comuna de las flores y que dolorosamente ahora es la comuna del cemento”, expresó.
En tanto, Gabriela Margaño, integrante del Comité de Vivienda Santiago Multicolor, señaló:
"Se llenó de edificios gigantes, se terminó la vida de barrio. Vecinos que vivían en casas antiguas grandes, allí se construyó un edificio donde hoy habitan más de 300 departamentos, uno al lado del otro, y los vecinos antiguos fallecieron o fueron trasladados a los extramuros de la cuidad. Hoy nos organizamos para pedir al Gobierno que construya viviendas sociales de calidad en nuestra comuna de Santiago, volver a la vida comunitaria”.
Por su parte, María Eugenia Avilés, quien vive hace cinco años en el cerro Las Delicias, sostuvo que ha percibido cierto rechazo de los porteños respecto a las personas que viven en las nuevas edificaciones.
“Lo entiendo, se debe a la invasión de las construcciones en torres muy altas, a veces los antiguos porteños vecinos no ven muy bien a quienes vivimos en estas torres, y eso que yo he tratado de vincularme más profundamente. Pero entiendo esa actitud debido a la invasión del urbanismo feo, avasallador, que desarticuló la bellísima arquitectura peculiar e instintiva de hacer de sus barrios lugares amables y vitales; el mercantilismo depredador hirió y dañó profundamente al porteño antiguo. Yo igual estoy feliz de vivir acá, compro en el mercadito de mi barrio a Margarita y a Aurora, espero que tengan reconocimiento desde la Alcaldía Ciudadana como vecinas ilustres por sus servicios a la comunidad”, planteó.
En relación con las categorías, José Frías se sintió representado con la pertenencia anti-nostálgica:
“Me identifico con la idea de vivir el presente. Hay personas en las organizaciones que viven pegados al pasado que ya no existe y no se atina a asumir la realidad actual, con aspectos mejores y otros no tanto. No me interesa vivir de los recuerdos, solo existe el presente que requiere nuestro aporte a mejorarlo”, precisó.