Miembros de Gerópolis UV expusieron en webinar organizado por el Observatorio Laboral de Valparaíso
Participaron la profesora Alessandra Olivi y el dirigente social Eduardo Alday.
En representación del Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso, Alessandra Olivi, académica de la Escuela de Sociología, y Eduardo Alday, dirigente social del Club Adulto Mayor de Villa Berlín, participaron en calidad de panelistas en el seminario en línea “Personas mayores: la realidad en el mercado laboral después de los 60 años”. La instancia se llevó a cabo en el marco del Ciclo Regional de Conversatorios Virtuales “Zoom a la realidad laboral de los trabajadores prioritarios”, organizado por el Observatorio Laboral de Valparaíso y transmitido a través del portal de noticias soychile.cl.
El encuentro virtual fue moderado por Marcela Küpfer, directora del diario La Estrella de Valparaíso, y contó con la participación de Alejandro Villarroel, director regional de Sence Valparaíso; Drago Radovic, director del Observatorio Laboral de Valparaíso; María Eugenia Arenas, encargada de Programas y Vinculación de SENAMA Valparaíso, y Karla Marchant, académica de la Escuela de Derecho PUCV.
En su intervención, la profesora Olivi señaló que existe una tendencia a valorar el trabajo remunerado de la población mayor desde la perspectiva de la participación social:
“Nos deslizamos en la idea de que es bueno que las personas sigan trabajando, contribuyendo, siendo productivos, desconociendo que en la mayoría de los casos las personas siguen trabajando por necesidad, porque no pueden suplir sus necesidades básicas. Hoy en día el Estado no garantiza condiciones de vida digna en la vejez, una persona que llega a jubilarse con una pensión básica solidaria no puede solventar sus necesidades, y aquí normalmente reducimos la crítica hacia al monto de las pensiones básicas, pero existen otras realidades que no garantizan mejores condiciones de vida, muchos profesionales no se retiran del mundo laboral para no transformar su estructura económica de bienestar”.
Asimismo, sostuvo:
“Cuando hablamos del derecho a la participación de las personas mayores nos referimos a muchos espacios de la sociedad: educativos, recreativos, de contribución, como el mundo del voluntariado o del trabajo solidario, y evidentemente al trabajo remunerado. Sin embargo, hoy en día tendemos a ver el derecho a la participación social desde un determinismo económico que es muy preocupante y ese es el llamado que desde el mundo de la academia deberíamos hacer, a dejar de mirar o de validar un discurso o una lógica extremadamente economicista, que tiende a sostener que el derecho a la participación social es un derecho vinculado a la productividad y al empleo”.
A su vez, indicó que en Chile las personas mayores pueden aspirar a vivir quince o veinte años en condiciones satisfactorias y en autonomía, lo que podría equivaler a años de descanso, recreación, disfrute y goce. No obstante, un porcentaje de la población mayor se ve obligado a ocupar su tiempo libre en el trabajo remunerado y, por otro lado, están las personas jubiladas que tienen cubiertas sus necesidades básicas, pero que no pueden participar activamente en los distintos espacios de la sociedad por no contar con los recursos suficientes para ello.
La académica hizo el llamado a no caer en la contradicción del enfoque exclusivamente economicista en la adultez mayor.
"Y, sobre todo, no caer en la trampa de que trabajar es bueno para todas las personas mayores, hombres o mujeres, con biografías, con historias, con expectativas y proyecciones muy diversas”, puntualizó.
“Nos falta unirnos y articularnos en un solo frente común”
Eduardo Alday, persona mayor que participa activamente en el Consejo Ejecutivo Mixto de Gerópolis, se sumó a las reflexiones de la profesora Olivi respecto a las distintas realidades del mundo mayor:
“Los seres humanos se dividen y juntan de acuerdo a su situación socioeconómica y cultural, independiente de ser adulto mayor o no, esto se produce porque las necesidades, motivaciones e intereses son distintos. Mientras unos luchan por subsistir, por conseguir pan, techo y abrigo, otros buscan invertir y gastar su dinero, y al medio está la sufrida, oculta y trabajadora clase media que constituye la mayor parte de nuestra nación, que al pensionarse muchas veces cae bajo la línea de la pobreza y necesitan seguir trabajando para tener una vida digna”, subrayó.
Al respecto, añadió:
“También sabemos que nadie nos traerá a casa las soluciones a las problemáticas del adulto mayor, ni tampoco trabajo ni dinero, hay que salir a buscarlo, somos parte del problema y también podemos ser parte importante de las soluciones. Contamos con profesionales técnicos en todas las disciplinas del saber humano, con un gran acervo cultural y de experiencia, contamos además con nuestras manos, disponemos así de todo lo necesario para enfrentar el desafío del envejecimiento activo, saludable, digno, respetado y feliz, solo nos falta unirnos y articularnos en un solo frente común a través de todo el país, de Arica a Punta Arenas. Para hacer realidad el desafío mencionado, necesitamos desarrollar planes y proyectos concretos y factibles, y exigir del Estado la ayuda técnica y financiera para poder realizarlo”.
Eduardo Alday valoró el aporte de las universidades y organizaciones de la sociedad civil a la formación de las personas mayores, en especial el de la Universidad de Valparaíso a través de la ejecución de diversas actividades académicas promovidas por estudiantes y profesores asociados al Centro Gerópolis.