Hace más de dos meses el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso trabaja colaborativamente con CasaEspacio BsAs. Espacio cultural ubicado en el centro de la comuna de Valparaíso.
La organización comunitaria de Casa Espacio es sin fines de lucro y se sostiene en cuatro pilares fundamentales. Los que incluyen el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso, su área editorial, la Biblioteca e Imagen Salvaje, espacio a cargo de la formación y mediación. Ana María Briede, directora de Imagen Salvaje, nos comenta acerca de la colaboración: “Desde el área formación es super importante poder abrirnos a nueva audiencia, porque es relevante tener nuevos saberes dentro de nuestra comunidad. Las personas mayores traen en sí mismas un conocimiento del cual nosotros también nos vamos a nutrir y eso genera una realimentación y un dialogo circular”.
La importancia de esta vinculación para la organización recae en la posibilidad de escuchar nuevos relatos y experiencias de personas mayores de la comuna de Valparaíso. “El poder abrirnos a estas instancias de intercambio intergeneracional son fantásticas. Es una riqueza poder tener la oportunidad de darle un espacio a la escucha a las comunidades mayores. Es toda una construcción de tejido social, el cual se está generando en esta nueva colaboración”, destacó la encargada.
Los talleres “Flujo de sombra y espejo de luz” a cargo de la fotógrafa Verónica Soto y “Este yo podrías ser tú” del fotógrafo Elde Gelos, fueron parte del ciclo de actividades “Provocar y Crear”. Ambos espacios contaron con la participación de personas mayores, quienes a través de diversos insumos fotográficos pudieron abordar sus historias de vida relacionándolas con el arte de la fotografía.
En el primer encuentro las participantes fabricaron cámaras estenopeicas, para posteriormente realizar un ejercicio de retrato y aprender sobre el proceso del revelado químico. Verónica Soto, nos comento de su experiencia como monitora del taller: “Las personas mayores siempre tienen cosas que decir y tienen puntos de vista mucho más definidos, tienen una mirada de mundo y mucha experiencia. De alguna manera lo que a mí me paso es que me puse al servicio de ellas y sus necesidades, siendo ellas muy receptivas, muy comprometidas con el taller que realizamos, a pesar de todas las exigencias didácticas y operativas. La gente de Gerópolis está en esa actitud vital de seguir aprendiendo, gracias a eso se produjo una especie de complicidad que le dio expansión al taller, más allá de la cuestión técnica, pudiendo entrar en la construcción social y emocional”.
Por su parte, Elde Gelos, se refiere a esta primera actividad de taller con personas mayores: “Tengo la intuición de que todos necesitamos ser escuchados, pero además ellas y ellos tienen muchas cosas que contar. Porque inevitablemente los años de vida, también te van sumando mucha vida construida, plena, mucha tragedia en algunas ocasiones, pero también mucho anecdotario, tienen cosas que contar que son divertidas. Lo que recordamos son las anécdotas, esas anécdotas se fijan y la memoria procesa todo aquello para recordarlo sin dolor.”
La fotografía como punto de encuentro
La fotografía desempeña un papel fundamental en la vida de las personas mayores, brindando una amplia gama de beneficios emocionales y cognitivos. Rodrigo Cepeda, director de la carrera de Cine de la Universidad de Valparaíso, nos señala que: “Uno de los asuntos más importantes en la construcción de la identidad de las personas y también de las identidades colectivas, es la relación que tenemos con los objetos, ya que los objetos, nos definen en tanto nosotros somos quienes elegimos esos objetos y lo que estos dicen de nuestro modo de pensar y entender el mundo. La fotografía es uno de esos registros técnicos que nos permiten identificar aquellas cosas y objetos que han sido capturadas química o digitalmente y que dan cuenta de la identidad de aquellos que aparecen en la fotografía o de aquellos que tienen alguna relación afectiva con la misma”.
Las personas y los objetos retratados en la fotografía son condicionantes de la identidad y determinan la construcción de una identidad colectiva, según Rodrigo. En estos casos la fotografía funciona como una herramienta terapéutica efectiva, ayudando a expresar emociones, fomentando la creatividad y proporcionando un sentido de propósito.
María Ximena Tiheme, relacionadora pública y colaboradora de la Red Gerópolis, nos cuenta la historia del protagonista de su fotografía: “Mi mascota no llegó a mi casa para mí, sino que nos encontramos, porque era un perro para mi hija y al final de su vida fuimos los mejores socios. Me dio tranquilidad, una templanza importante para mí que soy super acelerada. Como viví su enfermedad, fue muy lindo haber traído su foto, haberlo recordado, y reencontrarme con mis pares. La fotografía para mí es darle un presente eterno al momento vivido”.
Los talleres continuarán durante el mes de junio a cargo de la fotógrafa Carolina Agüero con cuatro sesiones que se llevarán a cabo los días el 03, 10, 17 y 24 de junio. Las inscripciones están disponibles a través del mail