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Cronistas de la Edad: Juany Bragazzi Falcon "Derechos y Respeto para las personas mayores en el transporte público"

22 de Junio 2023

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Desde hace un tiempo, ha llamado mucho la atención la decisión que tomó el Estado de Chile en decretar la reducción de la tarifa en la movilización colectiva para las personas mayores debido a las bajas pensiones que recibimos, desde el cambio en el Sistema Previsional impuesto durante la dictadura. Esto ha dañado enormemente a la masa trabajadora del país, quienes, con el tiempo, han terminado recibiendo pensiones míseras después de más de 35 a 40 años de trabajo, a excepción de las Fuerzas Armadas.

Las personas mayores sufrimos diariamente un increíble menoscabo por parte de los conductores del transporte público, quienes no nos dan el boleto o responden de forma molesta y despectiva. En muchas ocasiones, incluso tiran violentamente las monedas a la caja. Cuando se les ha preguntado por qué actúan así, la respuesta ha sido que ellos no reciben ese dinero, ya que corresponde a los empresarios. Mientras que en otras ocasiones, ni siquiera cortan el boleto, lo que nos hace sentir aún más denigrados.

Los chilenos sabemos que una vez que dejamos de ser útiles, la sociedad parece no entender las dificultades a las que estamos expuestos. Especialmente en muchos casos, nuestros hijos deben ayudarnos económicamente, algo que nunca nadie imaginó. Muchas mujeres no tenemos todos los años de trabajo que exige la AFP, ya que dejamos de trabajar para cuidar a la familia.

Hace años, las mujeres debíamos estar al servicio de nuestras familias, ya que si no había un abandono del hogar o se provocan temores debido al pago de un jardín infantil o alguien de confianza que cuidara a nuestros hijos. Además, en aquel entonces no era muy común que las mujeres salieran de su hogar, siendo algo inusual en general.

En varias ocasiones he sentido rabia, ya que los conductores o los empresarios tras las empresas de transporte no saben lo que es ser mujer, trabajar, ser responsables del hogar, de los hijos y además tener una fuente laboral. A estas alturas, desconocen nuestras historias, experiencias y sacrificios, actuando de manera despectiva e irrespetuosa ante nuestra virtuosa labor.

Para qué decir la forma en que conducen, uno no está arriba del bus por razones obvias cuando ellos aceleran su máquina. Su forma de conducir es increíble. Uno se para, por supuesto, con tiempo, ya que el equilibrio es complejo. Por lo tanto, solicitamos a las autoridades del Departamento de Desarrollo Social, Adulto Mayor y al Ministerio de Transporte que consideren esta situación que ha sido visualizada entre los involucrados.

Además, sería importante que el Ministerio de Educación iniciara una Campaña de Respeto y Apoyo para que los niños de Enseñanza Media y Universitaria cedieran el asiento a los Adultos Mayores, que cada vez son más en el país. Es muy necesario incentivar el respeto hacia nosotros, algo que se ha perdido de forma natural. Tal vez falta más empatía en esta sociedad tan deshumanizada.

Es esencial que se reconozcan los derechos y la dignidad de las personas mayores en el transporte público y en la sociedad en general. La reducción de tarifas es un paso positivo, pero también se debe promover el respeto y apoyo hacia nosotros en todas las instancias. Nuestro trabajo y sacrificio a lo largo de los años merecen ser reconocidos y valorados. Solo a través de una sociedad más empática y solidaria, podremos construir un entorno donde todos los ciudadanos, independientemente de su edad, sean tratados con dignidad y respeto.