#05 Cronistas de la Edad "La Mirada Discriminatoria"
Hoy cumplo un año más, en este país que dice que “lucha contra la discriminación”.
Es posible que a partir de hoy quede encasillada tal vez en otro grupo o subgrupo.
Hago treking, toco instrumentos musicales, pertenezco a un grupo musical porque canto y toco instrumentos. Escribo cuentos en mi taller de literatura, tengo clases on line, medito y hago Yoga.
Soy una profesional. Tuve mucho éxito, pero decidí que quería dejar un resto de vida para mí. Hacer lo que no pude mientras mi profesión estaba al servicio de otros. Llegó el tiempo para pensar en mí y ya no en los demás.
Viajo, manejo, tengo un buen computador, teléfono celular con WhatsApp, Instagram y mail.
Pero igual la discriminación me tiene con un gran cartel de “Adulto Mayor”.
No necesito admiración por lo que hago en relación a mi edad. Lo hago como cualquier persona y nada más.
Hay jóvenes que hacen lo mismo, o mucho menos de lo que yo hago y no es tema.
En este país eso conlleva una mirada de compasión y una programación de actividades que muchas veces justifican otros intereses.
Existe una parte de la población que está agradecida por el acceso a actividades gratuitas, pero no veo porqué deben hacer notar que es para un grupo etario.
¿No sería mejor que el acceso fuera general y la edad con derecho a descuento o gratuidad? Tal vez los que se creen con más capacidad porque afortunadamente no cumplen con el requisito de la “vejez”, no asistirían.
Las personas “Adultas” (creo que el mayor es una redundancia) o personas “Mayores” poseen una riqueza intelectual basada en la experiencia que los que se dicen jóvenes no la tienen.
Conocí las trasmisiones en radio galena, el sistema morse, la telefonía local con operadora con cable, los teléfonos discados, las radios a pila, los toca casete, las vitrolas y los tocadiscos. Las máquinas de escribir y ahora la tecnología digital, con computadores, Tablet y celulares.
Si una agrupación apoyada por una Municipalidad presenta alguna actividad propia, por el simple letrero de “Adulto Mayor”, tiene un público compasivo, que va a ver como lo hacen los “abuelitos”. ¡Es una gracia y hay que aplaudirlos! Son de la tercera edad.
Cuando vamos a ver una obra de teatro, de actores como Héctor Noguera, Francisco Reyes, Gloria Münchmeyer, Julio Jung y otros, en la cartelera no los tienen rotulados como adultos mayores y las miradas son de admiración y respeto.
La actuación de un grupo, rotulado no por su capacidad escénica sino primero con el cartel de adulto mayor, jamás en este país la mirada será la misma.
Con respecto a otras actividades de otros grupos con cartel, es lo mismo. Discapacitados, niños Dawn o personas con capacidad diferente, etc.
¿Es que no podemos ser solo personas? Ni siquiera tenemos género.
Somos todos adultos mayores. No sabemos si el letrero corresponde a femeninos o masculinos.
Es increíble que las personas que participan en actividades, son más del 90% mujeres.
Sobre la autora: Migdalel Villalobos Cortés tiene 77 años, es matrona de la Universidad de Chile y enfermera de la Pontificia Universidad Católica. Oriunda de Santiago y vive actualmente en Providencia.