Bajo la premisa de empoderarse, romper estereotipos y elegir su propia belleza, catorce mujeres mayores de entre 60 y 83 años completaron el taller “Belleza sin edad”, organizado por Gerópolis UV.

Impartido por Jennie Arellano, modelo publicitaria y colaboradora del Centro Gerópolis, el espacio fue pensado para que las mujeres mayores fomenten su libertad y empoderamiento respecto a su autoimagen, compartiendo consejos de maquillaje con cuidados faciales para seguir escogiendo su propia belleza, sentirse cómodas y seguras, independiente de la edad.

El taller constó de dieciséis clases y se prolongó por cuatro meses. Y aunque el nombre parece indicar que estaba orientado sólo a resaltar la belleza exterior, el objetivo iba mucho más allá de eso. De hecho, cada sesión comenzaba con una reflexión sobre un tema para analizar y comentar, apuntando que cada participante profundizara el conocimiento de sí misma.

Así, los tópicos del taller incluyeron técnicas de belleza (limpieza de cutis y exfoliación; uso de base, rubor iluminador, sombra y corrector, pintura de labios; cuidado del pelo, las manos y los pies; vestuario; y postura al caminar) pero también autoestima, energía, solidaridad, empatía, amistad, duelo, familia y postura frente a la vida.

La ceremonia de cierre del taller tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales UV, ante un numeroso público, compuesto por familiares y amigos de las participantes. El acto incluyó un desfile en que las mujeres que completaron el taller exhibieron creaciones de artesanas de La Ligua (vestuario y joyas).

Quienes completaron el taller y recibieron un diploma en la ocasión fueron: Orietta Aguirre, Juana Karina Godoy, Silvia Olivares, Amelia Olivares, Lorena Ramírez, María Angélica Castro, Ana María Aspe, Adela Ibarra, Isabel Zerpa, Carmen Ávalos, Hilda Arévalo, María Isabel Pérez, Aida Covarrubias y Otilda Domínguez.

“Las mujeres nos tenemos que seguir empoderando”

“Yo participé en un concurso, gané un premio y me fui a Santiago a hacer un curso de modelo publicitaria. Nunca pensé andar en una pasarela ni nada, siempre mi objetivo fue trabajar con adultos mayores y cuando venía en el bus hacia acá, lo único que pensaba es cómo compartir tanta información con mis pares. Y eso es lo que estoy logrando en Gerópolis, compartir todos esos datos, visualizar al adulto mayor, más que visualizarlo, respetarlo, enseñarlo a conocer más de su propio yo. Se nos da por jubiladas, se nos manda a la casa y creo que la vida va comenzando, no estamos para estar tejiendo, creo que los adultos mayores tenemos energía y cabeza para mucho más. Y las mujeres nos tenemos que seguir empoderando para un futuro mejor, para tener una vida más plena y más feliz. Por eso estoy aquí y creo que ‘Belleza sin edad’ tiene que seguir”, comentó Jennie Arellano.

“Una se para frente a un espejo y conoce su rostro, pero antes que lleguemos a ese momento, en el taller se conoce cada una su personalidad, su otro yo, lo que quiero para esta vida, lo que quiero para lo que viene. Y está claro también, por los testimonios de las participantes, que así también lo entendieron, que sacan más provecho de lo que sería el objetivo inicial. Lo importante sería haber tomado una fotografía cuando llegaron, porque muchas personas me dijeron: ‘No, yo esto no lo puedo hacer, yo no me maquillo, yo no voy a desfilar, a mí me da miedo. Y verlas hoy es una emoción grande, es un cambio al cien por ciento. Pero es más que simplemente ponerse un atuendo distinto, es lo humano, lo que ellas llevan dentro, que lo sacaron y les dio esa seguridad que hoy tenían en el escenario”, agregó.

La encargada del taller contó que ella siempre participa de las actividades del centro: “Yo pertenezco al coro intergeneracional que tiene Gerópolis, que integran alumnos de la carrera de Música más adultos mayores. Es una fusión maravillosa también”.

Viviana García, directora ejecutiva de Gerópolis, relevó el hecho de que personas que antes participaban en los talleres del centro sean las que ahora los imparten. “Creo que esa es una instancia súper valiosa para nosotros, el poder descubrir que las personas que participan en Gerópolis tienen motivaciones y talentos e iniciativas que pueden compartir y que pueden desarrollar con nosotros. Eso nos lleva a comprobar que la relación y el empoderamiento ha llegado a un nivel superior. Y nosotros no podemos más que ponernos a disposición y poner a disposición nuestra capacidad de organización, de convocatoria y de espacio físico para darles la posibilidad a otras personas que han descubierto sus motivaciones o su ‘ikigai’ en la vida también puedan compartir sus conocimientos, sus saberes y generar comunidad, que creo que es lo más valioso de esta experiencia”, reflexionó.

“Nosotros decimos que la vejez tiene rostro de mujer porque es así, en la medida incluso que las mujeres son más mayores, tenemos mayor proporción de mujeres versus hombres, y sabemos que las mujeres a lo largo de su vida se han enfrentado a diferentes situaciones de vulnerabilidad o de desigualdades que en la etapa de la vejez muchas veces son más evidentes. Así es que en el contexto también del proyecto que nos financia, que es el UVA 2395, que tiene un foco en el aislamiento, la soledad y el tema del género, con mayor razón tenía sentido poder desarrollar esta iniciativa”, concluyó.